¿Qué es la apertura retardada de cajas fuertes?
Cajas fuertes grado IV
Cuando se tiene un negocio de cualquier tipo, especialmente cuando se trabaja con un producto o productos de singular valor o bien se trata de un establecimiento dedicado al ocio, las antigüedades o la administración de loterías, etc., la utilización de cajas fuertes se antoja imprescindible para evitar posibles contrariedades que pongan en jaque nuestros bienes más preciados.
De entre todas las cámaras de seguridad presentes en el mercado y dirigidas a comercios tipo: joyerías, despachos de apuestas o los ejemplos citados con anterioridad, el reglamento vigente es claro y conciso, obligando en todos los casos a la tenencia de una caja fuerte de apertura retardada.
Apertura retardada de cajas fuertes
Se trata de un sistema de bloqueo y de apertura retardada, el cual no podrá ser inferior a 10 minutos. El retardo deberá poder desactivarse cuando queramos introducir o retirar elementos de nuestra caja fuerte. Sumado a otros elementos como alarmas o empleados de seguridad, harán de nuestro negocio un lugar más seguro.
La importancia de los niveles de seguridad
Este tipo de «armazones» basan su eficacia en unos niveles de protección que vienen determinados por la facilidad para sustraer el contenido de su interior mediante el empleo de diversas herramientas. A mayor tiempo, más resistencia tendrá la cámara y en consecuencia mayor seguridad aportará a nuestro negocio. Esa escala varía dependiendo de la oposición ofrecida por nuestra caja fuerte a ser desmantelada y va ligada a un índice gradual, que se mueve entre el nivel más bajo (I) y el más alto (IX).
Resulta sumamente importante que aquellas empresas como casinos, banca, compraventa de oro, tiendas de bisutería y metales preciosos cuenten con una caja fuerte homologada y de apertura retardada, lo que además no deja de ser obligatorio en virtud de la Norma UNE-EN 1143-1.