Con la llegada del verano, muchas personas empiezan a preocuparse por la seguridad de sus hogares para poder disfrutar de las vacaciones sin preocuparse de si todo está bien en casa.
Generalmente, la primera opción ante esta situación es pedir ayuda a familiares o amigos, sin embargo, gracias a los avances de la tecnología, hoy en día existe una opción para viajar por todo el país y el mundo sin descuidar tu hogar.
Se trata de la domótica, que permite automatizar determinadas operaciones de los objetos de la casa y mejorar el confort de los residentes a través de las llamadas casas inteligentes.
En el caso de un sistema de alarma, su automatización permite monitorear toda la propiedad a través de una conexión a un teléfono celular, lo que permite a los propietarios detectar la presencia de intrusos, así como posibles fugas de agua o incendios, entre otras circunstancias desafortunadas.
En este sentido, una persona con una casa automatizada puede manejar diferentes dispositivos, como encender y apagar las luces, simular su presencia, o evitar que los extraños la vean como una casa solitaria.
Sin embargo, una de las principales ventajas de esta tecnología es el CCTV, una herramienta que permite a los usuarios ver lo que sucede en su propiedad en cualquier momento.
Todos estos avances se verán potenciados una vez que la nueva tecnología llegue a todos los rincones del país y que la cobertura 5G sea más amplia de lo que ha venido siendo estos últimos tres años, ya que la red móvil de quinta generación ofrece mayores velocidades de datos y menor latencia, lo que permitirá que más usuarios y dispositivos se conecten a la red, ayudando a tener comunicaciones más largas y rápidas.
¿Cómo funciona la domótica?
La domótica funciona gracias al wifi, que permite que el sistema domótico se comunique de forma interactiva con todos los accesorios conectados a la misma conexión a Internet y responda a las órdenes del usuario.
Un sistema domótico puede controlar luces, electrodomésticos, ventilación, persianas, sonido y cualquier cosa conectada al sistema, y puede seguir las instrucciones de un algoritmo o programa previamente establecido por el usuario de la casa. En conclusión, la domótica puede mejorar la calidad de vida, reducir las tareas del hogar, mejorar el bienestar y la seguridad, y racionalizar el consumo energético.
¿Qué necesito para domotizar mi hogar?
La base fundamental al convertir una vivienda en una casa inteligente, es tener una buena conexión a Internet para mantener su funcionamiento óptimo y facilitar el desarrollo de nuevas tecnologías.
En ese sentido, se suele recomendar la fibra óptica ya que permite transmitir datos a velocidades superiores y cubriendo mayores distancias, lo que favorece la conexión de distintos dispositivos a una misma red en viviendas de mayor tamaño.
En general, se recomienda contar con una velocidad de al menos 300 Mbps para tener una buena experiencia de navegación, pero si eres de las personas que realmente le sacan provechos al máximo a los distintos dispositivos y compartes vivienda, lo ideal es contar con al menos 600 Mbps.