Los índices de ocupación han ido en aumento en España desde que empezó la crisis en 2008, llegando actualmente a las 90.000 viviendas ocupadas, además la pandemia por el COVID-19 ha generado más casos de ocupación de viviendas y locales en todo el país. Por eso, creemos necesario tratar el tema de alarmas antiokupas.
Estos datos preocupan, sobre todo, a los propietarios de segundas viviendas o de viviendas de vacaciones, más susceptibles a ser ocupadas y que demandan sistemas de seguridad que aseguren su tranquilidad.
Uno de los sistemas que se usan para evitar okupas en nuestras viviendas es el de poner una puerta acorazada Fichet o puertas acorazadas Continox que impiden a los okupas forzar la puerta pero a veces no es suficiente ya que pueden entrar por las ventanas.
Alarmas anti okupas: la mejor forma de evitar una ocupación
Cualquier alarma para el hogar que esté conectada a una CRA (Central Receptora de Alarmas) estará protegida antes la ocupación y se puede considerar una alarma antiokupa. El proceso es el siguiente:
- Los detectores de la alarma alertan de una entrada no autorizada
- La central receptora de la empresa de seguridad recibe el salto de alarma e imágenes de la propiedad
- Se avisa al propietario de lo que está ocurriendo
- Si se confirma el allanamiento, se llama de inmediato a la policía y se procede al desalojo de los okupas como de cualquier otro ladrón
Normalmente, cuando nos preocupa una ocupación es debido a que tenemos una segunda residencia o nuestro domicilio se queda vacío un cierto tiempo, por eso recurrimos a alarmas baratas.
¿Se puede ocupar una casa con alarma?
Instalar un sistema de alarma supone una inversión económica relativamente alta, no obstante, está demostrado que es el método anti okupa más efectivo. A continuación, explicamos el porqué.
Recuerde que instalar una alarma supone un desalojo inmediato ante un caso de ocupación.
Tener instalada un sistema de alarma antiokupa y señalizarlo en la fachada para hacerlo evidente suponen de por sí un método disuasorio que desanimará a la mayoría de los okupas incluso a intentar allanar la propiedad, ya que siempre preferirán una vivienda que esté desprotegida.
Si incluso señalizando que existe un sistema de alarma antiokupa, los okupas deciden allanar nuestra propiedad, por el simple hecho de contar con una alarma, el método de desalojo será mucho más sencillo.
Cuando no se tiene sistema de alarma anti okupas, los procesos de desalojo tienen un procedimiento concreto que tiene que pasar inevitablemente por el juzgado, dura entre ocho meses y dos años y suponen un gasto a los propietarios que suele superar los 2.000€, mucho más que el coste de un sistema de alarma.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta de si una casa puede ocuparse si hay un sistema de alarma antiokupa instalado es sí, pero el desalojo será inmediato, no tendrá que pasar por un juzgado y no supondrá ningún coste adicional al propietario.
¿Qué criterios debo tener en cuenta para contratar una alarma anti okupas?
Es fácil dejarse influir por el precio de una alarma antiokupa a la hora de decidir cuál contratar. No obstante este no debería ser un criterio decisivo ya que las alarmas más baratas, las conocidas como alarmas sin cuotas que se pueden adquirir de forma libre en plataformas como Amazon o grandes establecimientos, no protegen contra una ocupación.
Las alarmas qué sí permiten el desalojo inmediato de los okupas son las que se contratan por medio de una empresa de seguridad.
Además de la empresa, es necesario prestar atención a los accesorios que son de especial importancia si se teme que nuestra propiedad pueda ser ocupada. A continuación, enumeramos los accesorios de alarma anti okupa más efectivos.
- Videovigilancia: este es el mejor método contra la ocupación, ya que supone un testimonio verídico de que ha habido allanamiento. Además, serviría de prueba si se llegara a juicio.
- Detector de movimiento: estos tipo de detectores se activa con el movimiento. Está conectado con el panel de control de la alarma que las envía a la CRA (central receptora de alarmas).
- Detector magnético: Los detectores magnéticos se colocan en puertas y ventanas y detectan cualquier apertura o vibración fuerte.
- Detector perimetral: los detectores perimetrales se colocan en el exterior de las propiedades, especialmente cuando hay jardín, pero también suelen instalarse en terrazas y porches. Este tipo de sensor detecta cualquier movimiento que se den en la zona externa, lo que permite anticiparse a la ocupación y solucionar el problema antes incluso de que ocurra el allanamiento.
Si no sabes qué alarma incluye estos accesorios o cómo contratarlos de manera adicional a tus sistema de seguridad, puedes llamar de manera gratuita al 91 431 14 01 y un especialista en seguridad atenderá tu consulta.
Solicite presupuesto rellenando el siguiente formulario:
¿Cómo evitar la ocupación de una vivienda?
Los objetivos principales de los okupas son las viviendas deshabitadas, especialmente las que pertenecen a entidades bancarias. Las viviendas que ocupan pueden estar deshabitada de manera temporal, como, por ejemplo, las viviendas de vacaciones o estar deshabitadas de manera permanente.
No obstante, cualquier vivienda puede ser susceptible de ocupación sean cuales sean sus circunstancias. Existen una serie de métodos que pueden ayudarte a prevenir la ocupación de tu vivienda. Los consejos van desde la modificación de simples hábitos a la instalación de complejos sistemas de seguridad. A continuación, enumeramos los principales métodos para evitar la ocupación y explicamos sus características principales.
No poner el cartel de «Se vende» o «Se alquila»: si tienes una vivienda que alquilas y te quedas sin inquilino, evita poner un cartel en la terraza que indique que la vivienda está libre.
No dar direcciones exactas en webs de alquiler: las web de alquiler y venta de viviendas más conocidas son públicas y están abiertas a cualquiera que esté navegando pro internet. Aunque tengas que indicar la zona e incluso la calle, evita poner el número y piso exacto para evitar allanamientos.
Simular que la casa está habitada: al igual que cuando nos vamos de vacaciones, es importante no hacer evidente que la casa está vacía. Para ello, es de gran ayuda que alguien se encargue de recoger el correo y la publicidad a menudo. También es conveniente subir y bajar persianas a diario. Si se tiene la posibilidad, existen enchufes inteligentes con los que puedes programar ciertas horas para que una lámpara se encienda y se apague, de forma que parezca que hay alguien en casa.
Puerta blindada: las puertas blindadas son un gran complemento para las alarmas, ya que su apertura es muchísimo más complicada que cualquier puerta normal.
Ventanas anti rotura: especialmente interesante para casas bajas con muchas cristaleras. Las ventanas son puntos muy vulnerables de la vivienda y contar con cristales especiales dificulta e incluso evita allanamientos.
Ayuda de vecinos y familiares: los vecinos o familiares pueden ser de gran ayuda cuando nosotros mismos no podemos hacernos cargo de nuestra casa de vacaciones o para que cuiden de nuestra vivienda mientas estamos de vacaciones.
Contratar una alarma: los sistemas de alarma han demostrado ser el mejor remedio ante la ocupación. Los sistemas de videovigilancia son una prueba evidente de que la casa se ha ocupado a la fuerza y sus imágenes permiten desalojar directamente sin pasar por procesos judiciales.
¿Cómo desalojar a un okupa?
Cada desalojo será diferente y requerirá de unas medidas u otras. En este apartado, hablamos siempre de manera general y teniendo en cuenta la media de los casos que se han dado en España en los últimos años. Si no se tiene una alarma contratada y no se puede realizar un desahucio express, será necesario ir a juicio.
Si los juicios no se demoran y los okupas colaboran, el desalojo puede completarse en unos ocho meses. No obstante, de media, un desalojo puede llevar entre dos y tres años.
Teniendo en cuenta estos datos, hay que saber que, durante ese tiempo, los okupas harán uso de agua y electricidad de los que en muchas ocasiones se tiene que hacer cargo el propietario de la vivienda si los okupas no son solventes. En muchas ocasiones, los okupas dejan imperfectos de lo que también el propietario tiene que hacerse cargo.
También hay que tener en cuenta que, durante ese periodo, el piso no podrá tampoco alquilarse, lo que también supone una pérdida de ganancias.