En España no existe un control unitario ni una obligación de registrar todas las cámaras de videovigilancia. Sólo existe obligación legal de registrar las instalaciones en su conjunto que están grabando en entornos públicos.

En España hay 1 cámara de videovigilancia por cada 52 habitantes.

Según las últimas fuentes de información hemos hecho nuestro análisis basándonos en 4 fuentes:

– Instalaciones dadas de alta en la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos)

– Ventas anuales de los principales fabricantes de video cámaras en España

– Parque instalado de cámaras de videovigilancia de las principales CRAs (Centrales Receptoras de Alarmas)

– Nuestros propios informes sobre el sector de la seguridad física

Con todo ello, nuestra conclusión es que sumando las cámaras de organismos públicos (p.ej. el Metro de Madrid), las cámaras de empresas que graban entornos públicos (p.ej. un banco o un comercio) y todas las cámaras instaladas en entornos privados (p.ej. en un hogar), el total de cámaras de video vigilancia en España supera las 900.000.

Y esto, ¿es mucho o es poco?

Pues depende. Si comparamos con países de nuestro entorno, es un número bajo. Si nos fijamos en el Reino Unido, la British Security Industry Authority (BSIA) presentó recientemente un informe muy realista, el número de cámaras de video vigilancia supera los 5 Millones. Esto representa 1 video cámara por cada 14 habitantes. Frente a la cifra española de 1 cámara de videovigilancia por cada 52 habitantes.

Ya en el barómetro del CIS, el 68.7% de la población era favorable a la video vigilancia. La actual situación macro-económica que sufre nuestro país y el incremento de robos, están creando un caldo de cultivo muy favorable para la adopción de medidas de seguridad en hogares y comercios, donde con una cámara se puede video vigilar los puntos críticos.

Todo esto nos hace pensar que, en el futuro más cercano, el número de cámaras de videovigilancia va a aumentar considerablemente, debido a la disponibilidad de nuevas soluciones que permitirán al usuario final

– acceder a servicios de visualización de sus video cámaras en movilidad (smartphones y tablets)

– realizar grabaciones 24×7 en la Nube

– contar con plataformas de alarmas a un coste muy inferior al de soluciones actuales basadas en centralitas.

Y considerando que el número de conexiones de banda ancha en España ya alcanza el 80% de los hogares y el 98,5% de las empresas, la auto-gestión de la seguridad a través de videovigilancia se va a catalizar hasta números parejos a los de nuestros homólogos europeos.

Seguro que en poco tiempo, podremos hacer otro post para anunciar que en España hay más de 2 Millones de cámaras de videovigilancia.