Con la llegada a Netflix de la miniserie Esto es un atraco: el mayor robo de arte del mundo, estrenada el 7 de abril, la plataforma de streaming busca ofrecer respuestas al hurto de 13 obras de arte que sufrió el Museo Isabella Stewart Gardner, de Boston (Estados Unidos), en 1990.
Entre las obras perdidas, aparecen nombres como el de Rembrandt, Vermeer, Degas o Manet, aparte de 2 piezas que pasaron desapercibidas en aquel entonces: un vaso chino antiguo y un águila de bronce unida a una bandera napoleónica.
Fruto de la repercusión internacional que tuvo, se organizó una investigación que implicaba a las mafias italiana e irlandesa de la ciudad de Boston, aunque otros sucesos lograron despistar a las autoridades.
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A lo largo del tiempo, fueron halladas diferentes personas sin vida, quienes habían sido investigadas por sospechas de las autoridades, tal y como anunció el FBI en 2003. Por ello, la recompensa actual supera los 10 millones de dólares para quienes aporten pistas que conduzcan a las obras de arte perdidas.
Aunque este no ha sido el único robo importante de la historia, ya que a su lado aparecen otros como el del Centro de Diamantes de Amberes (Bélgica), de máxima pulcritud, o el atraco al Banco Central de Bagdad (Irak).
Centro de Diamantes de Amberes
En 2003, un grupo de butroneros italianos se dispuso a hacerse con un botín de 100 millones de euros, en uno de los lugares europeos más importantes, el Centro de Diamantes de Amberes, en Bélgica.
El atraco al centro supuso casi una planificación perfecta, ya que pudieron superar 10 niveles de máxima seguridad y, aun así, no dejaron ninguna huella. Además de esto, los atracadores no tuvieron que hacer uso de la fuerza.
Considerado uno de los robos mejor planificados de todos los tiempos, J.J. Abrams ha asegurado que tiene en mente llevar este famoso hurto a la gran pantalla. Aun así, el botín lleva desaparecido desde entonces y solo se logró detener al jefe de la banda, Leonardo Botarbartolo, quien fue condenado a 10 años entre rejas.
A este espectacular robo de diamantes, se suma uno más reciente en el aeropuerto belga de Bruselas, donde 8 atracadores se disfrazaron de policía y, en apenas 5 minutos, pudieron conseguir diamantes por un valor de 50 millones de dólares (37,4 millones de euros). En este caso, utilizaron la violencia para conseguir sus objetivos y nadie ha sido arrestado.
Banco Central de Bagdad
Otro hurto que tuvo lugar el 18 de marzo del mismo año que el anterior es el del Banco Central de Bagdad (Irak). En este caso, la política internacional jugó un papel importante, ya que el famoso Saddam Hussein estuvo detrás de este asalto.
Un día antes de que las fuerzas de coalición, lideradas por Estados Unidos, bombardearan el país, Saddam avisó a su hijo Qusay para que retirara inmediatamente, a su nombre, una cantidad significativa de dinero del banco.
Tras 5 horas, Qusay almacenó cajas y cajas de billetes de 100 dólares, en 3 camiones diferentes, lo que sumaba la friolera cantidad de 1.000 millones de dólares.
Con el asesinato de Qusay por parte de tropas estadounidenses y la captura de Saddam, el ejército norteamericano fue capaz de recuperar 650 millones de dólares del botín de las paredes de uno de los palacios iraquíes; con la parte restante, se desconoce qué sucedió.
El Dioni, el atracador español que llevó a la quiebra a una empresa
Dionisio Rodríguez Martín, más conocido como El Dioni, se encargaba de proteger y velar por la seguridad de un furgón blindado de la empresa Candi S.A. Sin embargo, el 28 de julio de 1989, aprovechó que sus compañeros se habían marchado y se fugó con el camión, algo que planificó el mismo día.
El furgón blindado contenía 298 millones de pesetas, una cifra desorbitada para la época, la cual repartió con 3 amigos, para posteriormente huir a Brasil. Sin embargo, 2 meses después, las autoridades brasileñas dieron con él, pasó 10 meses en las cárceles del país y, más tarde, fue extraditado a España.
Hasta mayo de 1995, El Dioni no vio la luz ni olfateó la libertad, fecha en que le otorgaron la libertad condicional. Finalmente, como dato curioso, el robo de este famoso atracador supuso la bancarrota y quiebra de Candi S.A.
Robo del Banco de California
Aparte de Saddam Hussein, otras históricas figuras políticas, como la de Richard Nixon, expresidente de Estados Unidos, quien estuvo indirectamente relacionado con uno de los mayores atracos de la historia, el del United California Bank (Estados Unidos).
Haciendo uso de dinamita para explotar el techo de la cámara de hormigón armado del banco californiano, 7 atracadores liderados por el experto en alarmas de seguridad Amil Dinsio se colaron en el mismo, llegando a robar 30 millones de dólares en efectivo, junto a otros objetos de las cajas de seguridad.
Aunque la entrada en el banco fue violenta, este no es el hecho más curioso del robo, ya que una de estas cajas era propiedad de Richard Nixon, quien fuera presidente de los Estados Unidos.
En sus memorias, Dinsio ha asegurado que esta contenía el dinero que formó parte del soborno de Jimmy Hofa hacia Nixon, a quien le pidió que levantara su condena. Concretamente, había 3 millones de dólares.
Finalmente, el atraco resultó ser una chapuza, ya que dejaron pistas importantísimas que condujeron a las autoridades hasta ellos, como fue un segundo robo en Ohio (Estados Unidos), semanas más tarde, gracias a que la policía rastreó el vuelo directo entre ambos puntos, localizando inmediatamente a los atracadores, quienes habían comprado el billete con sus nombres reales.
A ello hay que sumar que, tras comer en su piso franco de California, los atracadores dejaron el lavavajillas preparado, pero no lo activaron. El FBI se dio un festín con la cantidad de huellas que encontraron en la máquina, lo que provocó la detención de los perpetradores.
Bóveda Verde de Dresde
La monumental colección del Palacio de Dresde (Alemania) fue creada por Augusto II el Fuerte, quien fuera el gobernante de Sajonia en 1723. Su cámara del tesoro albergaba una colección de 10 juegos de diamantes, de 37 partes cada una, que desaparecieron en noviembre de 2019.
La colección al completo está valorada en aproximadamente 1.000 millones de euros, aunque las autoridades advirtieron de que los ladrones no podrían venderlas en el mercado negro, por su elevado precio. De esta forma, el mayor temor pasa por que los atracadores vendan estas por separado, con el riesgo implícito de que el conjunto sea irrecuperable.
Para cometer el asalto a la cámara real del palacio, a las 5:00 de la madrugada del 25 noviembre de 2019, incendiaron una caja de electricidad alejada de la bóveda, lo que provocó que las autoridades estuvieran ocupadas apagando el fuego.
Más tarde, cortaron la reja de una ventana de la planta baja del edificio y, después, hicieron un agujero en el cristal posterior. A pesar de la existencia de cámaras de seguridad en el interior, los ladrones rompieron las vitrinas y se llevaron el tesoro.
Un tesoro que, por cierto, sobrevivió a los saqueos y explosiones de la Segunda Guerra Mundial y que fueron apropiados por la Unión Soviética, la cual en 1958, devolvió este a Dresde.
En cuanto a los sospechosos, 3 de estos fueron detenidos gracias a las comunicaciones que hicieron desde un locutorio, en un dispositivo policial que contaba con 1.600 agentes.
Un robo propio de Hollywood
Al más puro estilo GTA, estos atracadores utilizaron un helicóptero robado para asaltar el edificio de una multinacional y ejecutar su fuga. Como si de una película de acción de Hollywood se tratara, en el vídeo del robo, se puede ver cómo los asaltantes aterrizan el helicóptero sobre la azotea y entran a través de una ventana.
Más tarde, con una cantidad estimada entre sus manos de 5 millones de dólares, los atracadores huyeron en helicóptero, todo ello en cuestión de 20 minutos.
Desgraciadamente, cuando la policía se disponía a una persecución aérea, tuvieron que frenar, ya que en su hangar había una carta con el mensaje «bomba». Con un análisis por parte de los artificieros, descubrieron que la bomba era una burda imitación.
Sin duda alguna, un robo que, de haber sido esclarecido, habría supuesto una nueva cinta para la trayectoria de J.J. Abrams.